Panorama rossonegro

Pachorra jugó otra vez un primer tiempo horrible y se fue 0-3 al descanso ante Rossonero. Con fútbol y actitud, lo empató en el segundo, pero se quedó y, nuevamente, cayó por la mínima en el último minuto. Seis fechas sin ganar.

Analizar la derrota, una más, por un gol de diferencia y, nuevamente, recibido en la última pelota del partido, resultaría por demás reduccionista. Porque sí, es cierto, otra vez se perdió minutos antes del pitazo final, pero antes hubo muchos otros en los cuales se hicieron varias cosas mal. Un primer tiempo para el olvido, con un notable desorden defensivo, escasa presencia en el mediocampo y poco peso en ataque. Se habló en la semana (o se intentó) de tratar de evitar las siestas de los primeros momentos, que no cuestan otra cosa más que goles en contra. Y Rossonero no perdonó, con lo mejor que sabe hacer, algo que también se sabía de antemano: presión, buen juego en equipo, a un toque, velocidad, contundencia. Resultado: 0-3 en apenas un rato de juego.

Lo tuvo Juampi cerca del cierre de la fátídica etapa inicial, pero, raro en él, definió al cuerpo del arquero en un mano a mano clarísimo, la mejor chance creada por un equipo que empezó a acomodarse en cancha y a mostrar signos de recuperación. A partir de esto, se cae de maduro el interrogante: por qué si hay material y las ganas y la actitud están, no puede sostenerse durante todo el partido una actuación como la del segundo tiempo.

Porque en el complemento, Pachorra salió con todo. Arrinconó al rival y se plantó en terreno contrario. Es cierto que Rossonero pudo liquidarlo de contraataque, pero cedió la iniciativa y decayó en su juego. Así, uno a uno fueron llegando los goles que estamparon la igualad: Martín descontó con un cabezazo de emboquillada, Bocha la recuperó y gestó el 2-3 con un gol mitad en contra, mitad de Nico, y el propio Nico la peleó y se la cedió al Bocha, que lo empató.

Sin embargo, otra vez faltó claridad y concentración para cerrar el partido. Todo el esfuerzo realizado y la levantada tanto en el rendimiento, en lo anímico y en el resultado tuvieron su consecuencia fatal: en la última, una jugada, en principio, intrascendente, y tras una chance de pasar al frente que Nico estrelló en el palo (no es excusa, pero el factor suerte también incide a veces), Rossonero encontró el triunfo luego de un cabezazo a lo "Guerra contra River" que lo mantiene en la punta del torneo y en la lucha por el campeonato. Para Pachorra, en tanto, un panorama negro de cara a las tres últimas fechas sabiendo que se dejaron muchos puntos en el camino más por errores propios que virtudes ajenas.


Síntesis del partido

Pachorra Smaldone: Felipe Lasso; Gustavo Girona, Ignacio Mango y Lucas Perazzo; Juan Pablo Vietri, Andrés Echeverría y Martín Casas; Nicolás D'Ana.
DT: Carlos Casas.
Ingresaron: Cristian Seguí y Cristian Villarroel.
Goles: Martín Casas, Nicolás D'Ana y Gustavo Girona.
Parcial: 0-3.
Progresión: 0-1; 0-2; 0-3; 1-3; 2-3; 3-3; 3-4.
Cancha: Muni.
Árbitro: Michelini (4, floja tarea y se equivocó para ambos lados ya que pareció haber existido foul en el gol del empate y no supo explicarse con criterio en una jugada en la cual sancionó falta técnica -"uno de blanco la pidió, no sé cuál" que luego derivaría en el cuarto tanto Rossonero).
Amonestados: No hubo.
Expulsados: No hubo.



UNO X UNO --- Promedio 6,25

GUSTAVO GIRONA (8): más tranquilo y sereno, aportó mucha garra, mucho corazón y se mostró muy activo. Desbordó, subió y bajo todo el tiempo, generó la jugada del 2-3 presionando sobre la salida contraria y tirando un centro atrás que se desvió en un rival y marcó el gol del empate en un momento clave. De a poco, vuelve a ser el que fue.

Martín Casas (7): gran sacrificio para subir y bajar constantemente. Perdió algunas pelotas en el primer tiempo en la salida que complicaron en demasía al equipo pero ya en el segundo levantó mucho su nivel, marcó el gol que inició la remontada y participó de otras tantas jugadas decisivas.

Nicolás D'Ana (7): goleador como siempre. Jugó mucho de espaldas al arco y lo hizo perfecto. Aunque su gol fue medio dudoso, estuvo presente para aguantar y descargar y fue particípe de todos los goles. Mucho sacrificio y tuvo varias chances de marcar alguno más, la más clara sobre el final cuando el encuentro aún estaba 3-3 tras un pase de Bocha que con poco ángulo el balón fue al palo.

Andrés Echeverría (6,5): comenzó de mediocampista central y algo desordenado. Por un error suyo apenas iniciado el encuentro vino el 0-1. Ya en la etapa complementaria ingresó por Nacho para estar en la defensa y realmente se destacó anticipando cada una de las pelotas que le venían con su equipo volcado al ataque buscando la victoria.

Ignacio Mango (6): jugó toda la parte inicial y algunos minutos del segundo tiempo pero debido a un choque que lo dejó K.O. tuvo que abandonar el campo, estaba realizando una gran tarea en la saga defensiva.

Cristian Seguí (6): una vez más llegó con el encuentro ya iniciado. Entró promediando la primera mitad de mediocampista central y brindó la garra habitual y su juego de pelota por abajo y al pie. No tuvo muchas situaciones de gol como habitualmente pero participó de casi todas las jugadas.

Cristian Villarroel (6): participó muy pocos minutos otra vez. La verdad que se merece un premio al compañerismo y a la lealtad, siempre alentando y positivo pese a la decisión del DT de hacerlo jugar cada vez menos (punto para reveer).

Lucas Perazzo (5,5): un primer tiempo muy nervioso como viene siendo la constante de los últimos juegos. La garra y el corazón intactos pero a veces debe saber que perjudica al equipo sus repetidas críticas a casi todos sus compañeros. No estuvo muy fino en defensa y prácticamente no se proyectó al ataque.

Juan Pablo Vietri (5,5): poco a poco está perdiendo la habilidad endiablada que en las primeras fechas hacían lucir al equipo. No se lo ve muy seguro con el balón pese a que siempre lo intenta de todos modos. Ya en el segundo tiempo se ubicó de de 4 y casi no pasó más al frente.

Felipe Lasso (5): la mala racha continúa para la defensa y los arqueros debutantes en Pachorra (salvo Walterio el otro dia que se comió 4, pero al menos fue una victoria para los Tricolores): cada portero que debuta es vapuleado sin piedad. Pese a las grandes condiciones que mostró el guardameta colombiano, no pudo evitar recibir 4 goles. Igualmente se lo notó muy tránquilo y seguro a la hora de sair jugando (salvo alguna que otra falla). También casi salva el primer tanto recibido a segundos del comienzo del match con una gran atajada, pero su defensa ni siquiera estuvo atenta para sacar el rebote.



LO POSITIVO
  • Tercer partido consecutivo en el cual se demuestra que el equipo tiene fútbol y actitud para remontar un resultado adverso.
  • Un gran segundo tiempo en el cual se arrinconó al rival, se le cortó el circuito de juego y prácticamente se lo borró de la cancha.
  • Los resultados de la fecha si bien ya dejaron en claro quienes pelearán el torneo, aun deja abierta la chance de jugar la Promoción.


LO NEGATIVO

  • Segundo partido consecutivo en el cual se reciben goles en los primeros minutos, algo que se habló en la semana para que no volviera a suceder.
  • Desconcentraciones, siestas interminables, desorden, descalabro, griterío, puteadas, no saber cerrar el partido, errores de concepto... en fin, un cúmulo de situaciones que no ayudan en absoluto y atentan contra el rendimiento que el equipo es capaz de dar y tanas veces lo ha demostrado.
  • Los resultados de la fecha prácticamente pusieron fin a toda ilusión de ser campeón.



ESTADÍSTICAS

  • Junto a Fortezze y Los Walooors, Rossonero se convirtió en el tercer equipo más enfrentado en EDEBA con un total de cuatro encuentros.
  • Nico D'Ana marcó por quinto juego al hilo.
  • A su vez, le anotó por primera vez a Rossonero.
  • Martín Casas disputó su partido número 55 con la camiseta de Pachorra Smaldone. Es el jugador con más presencias del plantel.
  • En la peor racha de la historia, ya van seis fechas en las que no se conoce la victoria (dos empates y cuatro derrotas).