Bal 2-0

Pachorra logró su segunda victoria en el historial ante un duro rival: triunfo agónico frente a la Baldosa por 4-3 y un paso más que importante de cara a la Zona Campeonato.

Pachorra debía verse la cara nuevamente con Baldoseros. Un equipo que no arrancó del todo bien en este torneo, pero que había mostrado ser un adversario difícil en aquella dura victoria pachorrera en el Garden que era hasta el momento el único enfrentamiento entre ambos equipos.

Este sería un gran día para las aspiraciones pachorreras y un día lleno de revelaciones.

El equipo llegó concentrado al Muni listo para retomar la senda del triunfo luego de dos fechas. Sorpresivamente, antes del comienzo del partido, Cozzi cita a todo el plantel al vestuario a los fines de extraer unas muestras de sangre para la realización de unos análisis… El equipo accedió sin problemas, aunque no entendía lo que sucedía.

Salió el equipo a la cancha olvidando por completo el episodio con la organización y dispuesto a entregar todo en el partido.

Comenzó el Tano afuera y Andy de 5 ya que el primero llegó sobre la hora y no tuvo tiempo de calentar. Comenzaba mejor Baldoseros que con su N° 9 inspirado comprometía al fondo pachorrero. Es así que, ante una escapada de aquel, el Negro Villarroel lo baja cerca del área ganándose una amarilla. El tiro libre fue ejecutado fuerte abajo y pasó entre la barrera dejando sin chances al Negro Báez. Entró el Tano por el Negro Villarroel, y Andy pasó a la defensa. El equipo no encontraba el rumbo hasta que en una jugada recuperada en ataque, Martín engancha hacia el medio y remata fuerte provocando el transitorio empate. Lindo gol del mediocampista.

En defensa seguían habiendo desatenciones lo que provocaba que pelotazos largos del rival dejaran solo al delantero Baldosero en situación comprometida. Además, en una mala salida producto de un pase mal dado de Lucas, vino el 2-1 Baldosero. Después de este gol, Pachorra tomó las riendas del partido, las que no volvería a soltar. Comenzaron a tocar en ataque y a mostrar un muy buen juego que se vería capitalizado en tapadas salvadoras del arquero rival. De todas formas no se pudo convertir y terminó así el primer tiempo.

En el entretiempo se sabía que si se continuaba jugando de la misma forma se encontraría el desequilibrio. Se ajustaron las tuercas atrás y salió el equipo dispuesto a dar vuelta el resultado. Al poco tiempo de comenzado el segundo tiempo, Juampi recibe el balón de un lateral del lado izquierdo. Con un amague deja atrás a un marcador, luego a otro, y pasando por entre medio de otros dos, casi sin darle recorrido al pie, metió un puntinazo que se coló en el ángulo superior derecho del arquero. Un golazo.

Con el partido empatado Pachorra empezaba a acentuar su dominio. Un pase largo de Martín dejó a Juampi de cara al arquero rival. Este comenzó su carrera hacia el achique pero solo logró impactar muy fuerte la pierna del jugador pachorrero que había llegado antes al balón y estaba presto a definir con el arco vacío. Correctamente el árbitro expulsó al arquero de Baldoseros, lo que hacía acrecentar las chances del tricolor.

Ya con un arquero improvisado en la cancha, la Baldosa se veía superada totalmente gracias a la diferencia numérica de los jugadores. A menos de cinco minutos de la expulsión del arquero, en un ataque pachorrero proveniente de una pelota parada, Baldoseros se encontraba con la chance de una contra, pero cuando nacía la jugada bien cerca de su área, nuestro queridísimo AMIGO Gustavo Bocha Girona creyó conveniente frenar la jugada con una patada al pecho del rival (al mejor estilo Méndez). Roja indiscutible y otra vez el partido parejo.

Baldoseros apostaba mucho a los remates de larga distancia, siempre bien contenidos por el Negro Báez. Sin embargo en este momento del partido tenían un mayor dominio territorial, dominio que, a seis minutos del final, plasmaron con un afortunado gol. Una pelota en profundidad es peinada por el delantero Verdiazul, con una extraña parábola el balón impacta en el travesaño y luego en la espalda del Negro Báez. Era el 2-3.

Esto parecía cerrar el destino del partido. En este momento, fuera del partido, Cozzi se acercaba al banco tricolor y le entregaba al DT una hoja:
-Acá están los resultados de los análisis…
El DT Charly se detuvo a mirar el papel sin entender a lo que se refería el organizador. Luego, una cara de asombro precedieron sus palabras incrédulas:
–No puede ser… está mal esto. Mirá cómo va…
-Te digo que está bien…vas a ver…, respondió Cozzi mientras se alejaba.
El DT prefirió no detenerse sobre la cuestión. Dobló el papel y lo guardó en su bolsillo. Había cosas mas importantes en que pensar, Pachorra estaba perdiendo a seis minutos del final.

Se agotaban las ideas pero sobraba voluntad. A puro empuje Pachorra consiguió un tiro de esquina. Martín apuntó a la cabeza del Tano pero falló y el centro se fue pasado. Allí estaba esperando Juampi quien la paró de pecho y definió cruzado casi sin ángulo. Gol y respiro.

Las piernas pesaban y el rival no cedía. “Vamos que lo ganamos”, se escuchaba en el medio del lado pachorrero. Se evidenciaba una sed insaciable de victoria.

A un minuto del final, en otro ataque por derecha, la pelota le es cedida a Nico de espaldas al arco en el lado derecho del área, apenas afuera de ésta. Del otro lado del área llegaba el Tano, mientras Martín acechaba un metro detrás del punto penal, ambos solos. Nico, con la marca encima, patea y el balón da en la defensa. El rebote se alejaba por izquierda, a la posición del Tano, quien se preparó para el tiro del final. El arquero y el defensor al que le había rebotado el tiro de Nico, corrían a tapar el probable remate que, de por sí, tenía un ángulo complicado. El Tano conectó de zurda esperando que la pelota rebote en algún adversario, ya que él no vio lugar alguno por el que pueda pasar el balón… Sin embargo, el destino quiso convertir por arte magia al balón en pelota de tenis y pasar así, por el único hueco que quedaba entre tanta masa corporal y haciendo que la pelota entre sobre el lado izquierdo del arco. Era el gol…, era el disparo del pelotón, la espada del torero, el golpe del knock-out… ¡era la Alegría Tricolor!
El partido estaba terminado, no hubo para mas, solo un disparo del buen mediocampista Baldosero que contuvo Báez sin dar rebote. El final y la algarabía.

Recomponiéndose al festejo, mientras sonaba el silbato final, el DT fruncía el entrecejo recordando el papel en el bolsillo. Lo saco, desdobló y miró nuevamente. Leyó el resultado de los análisis que él creía equivocados hace unos minutos y una sonrisa se dibujó en su rostro. Mientras se sonreía, miró a Cozzi quien, atento a las acciones del partido, le respondía la mirada cómplicemente encogiéndose de hombros:
-Muchachos, les tengo que dar una noticia que no les va a gustar nada-, dijo el DT mientras los jugadores se amontonaban al lado del campo de juego en busca de agua.
-¿Qué cosa, Carlos?-, respondieron los jugadores atónitos sabiendo que acababan de ganar el partdo.
-Es que van a tener que empezar a pagar una cuota de alimentos… está confirmado… los análisis no mienten, Baldoseros es hijo nuestro…-


Síntesis del partido

Pachorra Smaldone: Carlos Báez; Gustavo Girona, Cristian Villarroel y Lucas Perazzo; Juan Pablo Vietri, Andrés Echeverría y Martín Casas; Nicolás D'Ana.
DT: Carlos Casas.
Ingresó: Cristian Seguí.
Goles: Martín Casas, Juan Pablo Vietri -2- y Cristian Seguí.
Parcial: 1-2.
Progresión: 0-1; 1-1; 1-2; 2-2; 2-3; 3-3; 4-3.
Cancha: Muni.
Árbitro: Fermín.
Amonestado: Cristian Villarroel.
Expulsado: Gustavo Girona.



UNO X UNO --- Promedio 6,44

JUAN PABLO VIETRI (9): imparable para los rivales, hizo la individual en su dosis justa e hizo un gol más lindo que el otro.

Carlos Báez (8): nada que hacer en los goles, volvió a mostrar seguridad con los muchos disparos de larga distancia que tuvo que contener. Salió también muy bien a achicar en algunas oportunidades.

Martín Casas (8): retuvo un poco de más la pelota en el primer tiempo, pero coronó esa etapa con un golazo. Después se acomodó mejor y aportó mucho de todo.

Cristian Seguí (8): mucha voluntad, marca y sacrificio. Le está faltando velocidad ya que está muy pesado. Otra vez el verdugo de la Baldosa.

Andrés Echeverría (7,5): cuando entró de 5 lo hizo bien. Luego, atrás le costó acomodarse ya que se iba mucho. Lo corrigió en el segundo tiempo y fue una muralla.

Lucas Perazzo (6,5): volvió algo nervioso el primer tiempo, pero levantó en el segundo y fue impasable después.

Nicolás D'Ana (6): aportó con voluntad pero no pudo aguantar la pelota ni generar chances. Menos mal que la jugada del final resultó gol…

Gustavo Girona (5): estaba haciendo un buen partido, pero en un momento clave se hizo echar irresponsablemente.

Cristian Villarroel (-): Jugó muy poco, aunque anduvo algo indeciso. ¡Te queremos de vuelta, Negro!



LO POSITIVO
  • Se ganó un partido más que chivo. Una victoria más depositará a Pachorra Smaldone en la lucha por el título y, además, asegurará la permanencia en la categoría.
  • Se vio la actitud de buscar el partido y remontarlo en varias oportunidades hasta ganarlo.


LO NEGATIVO

  • Desatenciones defensivas, sobre todo en los primeros minutos. Se siguen recibiendo goles de pelota parada, un karma a esta altura.
  • Se preveía un partido muy friccionado y cualquier roce iba a ser sancionado con falta y tarjeta. Algunos se cuidaron... otros no tanto.



ESTADÍSTICAS

  • Fue la 4ta. victoria por 4-3, tres por Torneos (La Máquina, La Borravina Mecánica y Baldoseros) y una en un Amistoso (Sportivo Pelusa), siendo el resultado más repetido en triunfos a favor.
  • Nicolás D'Ana cortó una racha de siete partidos consecutivos anotando goles.
  • Cristian Seguí no convertía desde la primera fecha.
  • Con su expulsión, Gustavo Girona alcanzó a Cristian Villarroel con el récord negativo de tarjetas rojas (2 cada uno).